Porque decimos NO al artículo 72

La vuelta al paradigma prohibicionista instala la guerra contra las personas y no resuelve el problema de seguridad pública. Fiscalizar esta actividad licita, sería una muy mala asignación de los funcionarios policiales y un desperdicio de los escasos recursos con que cuenta hoy el Estado.

El mercado regulado respeta el derecho de las personas a consumir cannabis, cuidando la salud y controlando la calidad de los productos. Con la regulación se ha apartado a muchos de los usuarios de cannabis del tráfico ilegal. Mediante la legislación y la fiscalización de todas las actividades conexas se tendió a la reducción de daños asociados al consumo.

PARA ATRÁS NO!!! PARAR EL PROHIBICIONISMO CORRUPTO

Es hora de volver a las calles a defendernos ante el Artículo 72 de la Rendición de Cuentas que envía el
Poder Ejecutivo, el que con absoluta falta de seriedad busca hacer retroceder al prohibicionismo más absurdo y
criminalizador la regulación de nuestra amada, sanadora y llena de futuro planta, bombardeando el corazón de
la conquistada Ley 19.172, arremetiendo contra el autocultivo y los clubes de membresía.

Argentina. NO más presos por plantar.

Entendemos que la regulación integral del cannabis es necesaria. El primer paso en ese camino entendemos que es la despenalización y cesar con la criminalización de la actividad. Por eso nos hemos agrupado con la premisa que NINGUNA REGULACIÓN PUEDE TENER LUGAR CON LOS CULTIVADORES Y LAS CULTIVADORAS EN LA CÁRCEL. Pedimos que el Estado reconozca nuestro trabajo y deje de tratarnos como delincuentes.

Comunicado de la UPACC sobre artículo 72

El Artículo 72 propuesto en la Rendición de cuentas vulnera nuestros derechos adquiridos.
Los autocultivadores y clubes de membresía confiaron en la institucionalidad pública y en la
responsabilidad de las instituciones custodias de los registros como lo establece la ley. Si
fuese aprobado este artículo tal cual se propone, sería un texto inconstitucional porque
viola el artículo 72 de la Constitución de la República y junto a las reformas de la ley 19.889
sobre delitos de drogas aumenta los instrumentos propios del prohibicionismo con más
penas, más policías, más encierro, y menos protección para los usuarios y usuarias
registrados.