Columna de Rosario Queirolo publicada en Búsqueda Nº 2180 – 30 de Junio al 6 de Julio de 2022
El campo de las políticas de drogas es muy sensible a las posiciones ideológicas o morales, posiblemente bastante más que muchos otros. Es frecuente que la discusión sobre en qué dirección se tiene que ir se reduzca a una dicotomía entre si moralmente el uso de drogas es negativo o, por el contrario, si las drogas son simplemente parte de la experiencia humana. De la misma manera, las políticas de drogas se dicotomizan entre eliminar el uso de esas sustancias basado en la idea de “un mundo libre de drogas” versus aceptar su consumo, pero minimizar los posibles daños, o riesgos de daño, asociados a ese uso. Esta simplificación de la discusión entre posiciones binarias, diría Alison Ritter en su reciente libro Drug Policy1, no resiste el escrutinio y nos lleva a no poder dialogar.
Lo mismo sucede la mayoría de las veces que se habla de la regulación del cannabis en Uruguay. No se habla de resultados, poco se discute sobre cuáles efectos ha generado o qué tan bien o mal se ha cumplido con los objetivos de descriminalización de los usuarios, seguridad y salud públicas que se propusieron en 2013. En parte se discute poco porque es difícil medir los impactos de una política pública. Esto es, identificar si los cambios que vemos se deben a esa política pública, reforma o nueva ley o se producen por algún otro factor. Podemos medir si el consumo de cannabis aumentó después de la regulación, o si la descriminalización de los usuarios es menor o si los crímenes relacionados a drogas disminuyeron o aumentaron. Pero lo complejo es atribuirle un efecto causal a la regulación. En otras palabras, el consumo de cannabis de los uruguayos puede haber aumentado después de 2013, pero la regulación puede no ser la causa de ese efecto.
En Estados Unidos los resultados han sido mixtos. Los primeros estudios mostraban un aumento en el consumo en Washington, pero no en Colorado. Para Uruguay, hay un primer estudio dirigido por Hannah S. Laqueur2 de la Universidad de Davis en el que se estimó el impacto de la regulación sobre el consumo de cannabis y las percepciones de riesgo en estudiantes de secundaria. Los resultados de este primer estudio sugieren que la política no generó un aumento en el consumo de cannabis o en las percepciones de riesgo, pero sí aumentó la percepción sobre la disponibilidad de la sustancia.
En una investigación liderada por Ariadne Rivera de New York University3, tratamos de medir el impacto de la regulación de cannabis en Uruguay en su consumo en adolescentes. Es decir, identificar el efecto causal de la regulación en el consumo. Los resultados indican que la legalización del cannabis en Uruguay no está asociada con aumentos generales en el consumo en el último año, ni en el último mes ni con cambios estables en el uso frecuente y de riesgo entre estudiantes de secundaria.
Para llegar a este resultado, nos basamos en datos de encuestas de consumo de drogas a una muestra representativa de estudiantes de secundaria en Uruguay y Chile. En Uruguay, la Junta Nacional de Drogas, a través del Observatorio Uruguayo de Drogas, desde 2003 realiza estas encuestas a estudiantes de Secundaria de forma sistemática y periódica, cada dos años, lo que posibilita concretar este tipo de investigación. También realiza encuestas a la población en general incluso desde antes (1994). En Chile, también existen series de datos de prevalencia de consumo en adolescentes de calidad, y en parte por esta razón, y también porque comparte varias características con Uruguay además de similares prevalencias, es que se toma como grupo de control en esta investigación. En Chile no hubo regulación del mercado de cannabis de uso recreativo y, sin embargo, el consumo creció de manera similar a Uruguay.
Claro que este estudio también tiene limitaciones. Primero, debido a la disponibilidad de datos, dadas las encuestas existentes, solo pudimos evaluar los resultados hasta 2018. Es necesario saber si se mantienen con la realización de nuevas mediciones. Segundo, se trata de un estudio con datos de una población específica: estudiantes de secundaria. Aún se necesita una evaluación en la población general, donde la regulación puede haber afectado de manera distinta. Tercero, al ser adolescentes que asisten al liceo, es posible que no estemos capturando a un grupo de jóvenes y adolescentes que son más vulnerables (aquellos que han abandonado el sistema educativo). A pesar de las limitaciones, es importante evaluar los efectos de las políticas públicas. Para minimizar las limitaciones, es fundamental recopilar datos a lo largo del tiempo y de forma sistemática que nos permitan comparar la información que tenemos de antes de la implementación de la política con lo que sucede después.
Es muy frecuente escuchar a la gente decir que el consumo de marihuana aumentó después de la regulación, y es correcto. No es únicamente que se vea a más personas consumiendo, que también es correcto. Hoy el consumo está más normalizado y por eso se ha vuelto más visible. Pero también se consume más. ¿Esto significa que la causa es la regulación? No. La evidencia indica que el aumento no se debe a la regulación, sino que responde a una tendencia de aumento de consumo que antecede a la ley y es general en muchos países con cierto nivel de desarrollo como el nuestro. Esta diferencia entre lo que sucede en general y lo que es causado por la propia ley demuestra que solo evaluando las políticas públicas podemos llegar a separar unos efectos de otros.
Es importante generar la mejor evidencia y así conocer el efecto de estas leyes en la sociedad para pensar qué tiene sentido mantener y cuáles cambios son necesarios implementar. Esto es fundamental para que los tomadores de decisiones tengan información de calidad. Solo de esa manera podremos discutir sobre qué cambios hacerle a esta regulación.
(1) Ritter, A. (2021). Drug policy. Routledge.
(2) Laqueur, H., Rivera-Aguirre, A., Shev, A., Castillo-Carniglia, A., Rudolph, K. E., Ramirez, J., Martins, S. & Cerdá, M. (2020). The impact of cannabis legalization in Uruguay on adolescent cannabis use. International Journal of Drug Policy, 80, 102748.
(3) Rivera-Aguirre, A., Castillo-Carniglia, A., Laqueur, H. S., Rudolph, K. E., Martins, S. S., Ramírez, J., Queirolo, R. & Cerdá, M. (2022). Does recreational cannabis legalization change cannabis use patterns? Evidence from secondary school students in Uruguay. Addiction.