Día internacional de la Reducción de Daños

¿Qué es peor para el usuario de sustancias psicoactivas, la droga en sí misma o la política prohibicionista? 

El origen de la reducción de daños

Sobre el origen del concepto: en la primera vez que el término Reducción de Daños fue utilizado, ocurrió, en Inglaterra, en el año 1926 (Ministerio de Salud, 2001), en un documento llamado “Informe Rolleston”. Un nuevo método de tratamento surgía. Los médicos podrían, entonces, prescribir opiáceos a los dependientes para manejar los síndromes de abstinencia de los usuarios y controlar el uso de la droga. Así, los usuarios podrían llevar una vida más estable y participar mejor de la convivencia social. (O’HARE, 1994)  

A diferencia de las formas de cuidado posibles dentro de la política prohibicionista – que tiene como base medidas represivas y punitivas en relación a los usuarios de drogas ilícitas, así como tratamientos basados en la abstinencia – la Reducción de Daños (RD) se caracteriza por el pragmatismo y por una propuesta metodológica de cuidado en salud. Eso tiene como objetivo la reducción de riesgos y daños en relación al complejo fenómeno del consumo de drogas, sean ilícitas o no. La RD trabaja a partir de un conjunto de prácticas relacionadas al cuidado y el bienestar de los usuarios, los cuales, no necesariamente, poseen como objetivo la abstinencia. Es sabido que las personas pueden tener distintas formas de relacionarse con las drogas. El uso de ellas no es, ciertamente, problemático (Santos, Soares e Campos, 2010). La naturaleza idealista del modelo prohibicionista cree en el ideal de una sociedad libre de las drogas, demostrando una idea extremadamente utópica, inalcanzable e incluso indeseable. 

La RD cree que “Para bien o para mal, las drogas lícitas e ilícitas hacen parte de este mundo y la reducción de daños elige trabajar para reducir sus efectos dañosos en vez de simplemente ignorarlos o condenarlos.” – (Harm Reduction Coalition, 2002-2003). Los principios básicos de la Reducción de Daños resuenan en un movimiento social que cuyo objetivo es la justicia, respeto y la garantía de derechos a los usuarios de drogas

El empoderamiento del individuo como agente de su propia historia es ampliamente valorado. Las estrategias de Reducción de Daños adoptadas por los usuarios deben ser productoras de sentido para los mismos, para que los objetivos y metas establecidas por ellos puedan tener éxito. Para un Reductor de Daños, dejar de lado todas sus convicciones y juicios morales es fundamental para la formación del vínculo con los individuos, pues posibilita: I) Reflexiones y discusiones sobre el consumo nocivo de drogas; II) Despertar en el otro la adopción de estrategias de autocuidado, de medios para una mejoría en su calidad de vida e incluso la inserción del usuario en algún programa de salud, si él lo deseara. 

Algunos de los principios y acciones que componen la estrategia de la reducción de daños: 

  • es una “política social que cuyo objetivo es reducir los efectos negativos del uso de drogas”;
  • “es una política de prevención de los potenciales daños relacionados al uso de droga, en lugar de intentar prevenir el propio uso de droga”; 
  • “basado en principios de la salud pública, la reducción de daños ofrece un conjunto de estrategias pragmáticas, aunque provistas de compasión, que son dibujadas para reducir las consecuencias perjudiciales del comportamiento adictivo, tanto para los consumidores cuanto para las comunidades en que  ellos viven”

Considerando la consolidación de las prácticas de Reducción de daños en una perspectiva global, aunque el origen de la Reducción de Daños haya sido en 1926, solamente a finales de la década de 70 y a comienzos de la de 80 que los principios de esta propuesta fueron sistematizados en forma de programas. Entre 1986 y 1987 (Derricott, Preston & Hunt, 1999), surgieron los primeros centros de distribución e intercambio de agujas y jeringas en Holanda e Inglaterra. El VIH hizo que se estableciera una nueva mirada en relación al fenómeno del uso de drogas. Debido la amenaza de trasmisión del virus entre los usuarios de drogas intravenosas, acciones preventivas que no tenía como objetivo la abstinencia – pues de esa manera la adherencia al tratamiento es mayor – fueron instauradas. 

El primer centro de Reducción de Daños, en Inglaterra, se llamaba Maryland Center, en Liverpool. En él, un programa del Dr. John Marks – que recogía las orientaciones del Comité de Rolleston – realizaba el intercambio de jeringas y agujas, distribución de heroína para los adictos de la sustancia y terapias de sustitución. Con la disposición controlada de heroína, fue posible reducir las muertes por sobredosis, alejar los usuarios de la esfera criminal y, también, tener un control de calidad de la sustancia. 

Como veremos adelante, Holanda fue un país pionero en la política de Reducción de Daños. En la década de 70, antes del boom de las enfermedades transmisibles por vía intravenosa, el país ya desarrollaba prácticas de esta área. Eso denota el vanguardismo de Holanda en la atención a la salud de sus ciudadanos, pues las políticas de RD no ignoran la realidad, entrando en oposición al prohibicionismo. 

A partir de 1976, se adoptó en Holanda políticas anti prohibicionistas sobre el porte y la siembra para uso recreativo de cannabis. El comercio de esa sustancia y el de sus derivados fue permitido de manera reglamentada, y su consumo podía suceder tanto en determinados cafés (coffeeshops) cuanto en domicilio del usuario. Esta iniciativa hizo con que los usuarios no fuesen el mismo lugar donde había comercio de drogas consideradas más nocivas para la salud, como la heroína, evitando la exposición del usuario de marihuana a estas sustancias denominadas como “más fuertes” y alejándose, también, de la esfera criminal. 

Posteriormente, ante el aumento de dependientes de la heroína, de la transmisión de hepatitis y también y de la SIDA, fueron creadas estrategias para disminuir la contaminación de enfermedades transmisibles por drogas intravenosas. Vale resaltar  la participación de la asociación de usuarios de drogas inyectables, Junkiebond. Esta asociación fue creada en 1980, sus participantes ayudaban juntamente con el Estado en la formulación de políticas públicas destinadas a este tema. Esa participación fue de mucha importancia para que se aceptase la idea de cambiar agujas y jeringas usadas por nuevas, en lugares específicos, para que no hubiese descarte en locales inapropiados. 

En 1998, ya sucedía una disminución drástica en la incidencia de estas enfermedades entre usuarios de drogas intravenosas. Esta estrategia, además de reducir el daño traído por la droga, posibilitó un acercamiento con los usuarios para tratar de otras cuestiones que no eran sólo el uso de la droga en sí misma. Se percibe que, en este caso, la Reducción de Daños se presenta como una estrategia más amplia, posibilitando la creación de vínculos no institucionales y el acercamiento para ver otras demandas exigentes de este grupo de personas.  

Protocolo de actuación para la implantación no conflictiva de dispositivos de drogodependencias

Publicaciones base: Girls in green y Science Direct

Comentarios

  1. Yo creo en la reducción de daños, por ejemplo me parece fantástico hasta ahora lo que se viene logrando acá en Uruguay con el cannabis, yo no piso una boca desde que hice mi registro en 2014, donde me tenía que andar cruzando con gente que hiba a comprar pasta y cocaína, más de una vez me pidieron plata medio a prepo y tuve problemas por negarme que tuve mucha suerte de que no pasó a mayores, a mi hermano lo robaron una vez!, a mi me parece fantástico no cruzarme con ese tipo de gente!, pero e hablado con gente careta que como que no entiende y sigue pensando que fumas un porro y sales a robar fisurado por fumar otro y no le haces entender que nada que ver!, es algo así como ese chiste que e visto en redes que dice que la gente no está preparada para ésta conversación!, acá la gente es muy cerrada todavía!, me paso publicando cosas a favor de la mariguana y ni siquiera los que fuman reaccionan porque le tienen miedo al que dirán!, a mi me parece que hay que admitirlo para que la gente vea que hay gente que se dedica a diferentes ocupaciones consumiendo marihuana y eso no los hace mala personas!, acá todavía te señalan como medio delincuente desgraciadamente!, yo tengo esperanza de que la gente abra un poco la cabeza!, con mi familia cercana lo vengo logrando hace años por suerte!

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