La nueva formación política impulsada por la falta de avances legislativos reguladores se constituye el sábado en Pamplona con Fernanda de la Figuera, la activista más veterana de España por la legalización, como presidenta.
SEVILLA29/07/2021 07:23
España tendrá desde este sábado un partido de ámbito nacional que se centrará en reclamar la regulación integral del cannabis. Se llama Luz Verde y se constituirá en una asamblea en Pamplona, donde la formación política cannábica navarra RCN-NOK se convertirá en un partido estatal para presentarse en todas las circunscripciones electorales del país. La falta de avances en la legalización de la marihuana y la persecución judicial al sector han sido, según los responsables, los detonantes de este paso. Y su presidenta será la veterana activista Fernanda de la Figuera, la abuela marihuana, condenada en 2019 a 9 meses de cárcel por un cultivo terapéutico para una asociación de mujeres con enfermedades.
La posible base electoral de este nuevo partido habría que buscarla, por ejemplo, en los datos oficiales sobre consumo de cannabis y, por tanto, de potenciales defensores de la regulación de su uso y cultivo en un país que aún no ha aprobado ninguna ley que lo legalice, como sí han hecho otros países de la UE o América. La última Encuesta sobre Alcohol, Drogas y otras Adicciones, publicada el pasado diciembre por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, refleja que el 14,6% de la población masculina y el 6,3% de la femenina de 15 a 64 años ha consumido cannabis en el último año, lo que supondría, en términos absolutos, más de 2,8 millones de personas. Los usuarios más habituales, quienes dicen haber consumido en el último mes, serían, según la extrapolación del mismo sondeo, algo más de 2,2 millones.
Y también se podría obtener alguna referencia demoscópica de los datos que arroja el Barómetro del CIS del pasado mes de abril, que revela que el 49,7% de la población española está a favor de que se legalice la venta de marihuana en determinados establecimientos y condiciones, un porcentaje que aumenta hasta el 90,1% entre quienes están a favor de la regulación para su uso médico.
Pero lo que ha llevado a un centenar de activistas históricos de toda España a crear el Partido Cannábico Luz Verde (PC-LV) no han sido tanto los datos demoscópicos como la urgencia de hacer frente a unos hechos que les preocupan mucho: «La creciente presión en mitad de una pandemia contra el mundo del cannabis adulto y democrático en España», unida a la falta de avances en la regulación del cultivo y uso de la marihuana pese a la existencia de un gobierno progresista de coalición entre PSOE y Unidas Podemos.
Como ejemplos de esa «creciente represión», los responsables de Luz Verde destacan la prisión de activistas cannábicos como Albert Tió y Víctor Segués «por ser directivos de asociaciones» de usuarios, «el registro de cientos de tiendas de CBD» en toda España, «la destrucción de cultivos de cáñamo industrial que contaban con todos los permisos», «el oscurantismo» de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) del Ministerio de Sanidad en relación a la concesión de licencias para cultivo de marihuana con fines de investigación o de producción medicinal, y las sucesivas sentencias del Tribunal Constitucional y del Supremo que han tumbado las leyes de Cataluña y Navarra y el plan municipal de Barcelona que regulaban el funcionamiento de los clubes de cannabis.
Fermín Les es uno de los padres de la nueva formación política y actual presidente de RCN-NOK, la formación que impulsó la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) con una recogida de más de 5.000 firmas para hacer una ley de regulación de las asociaciones de usuarios de cannabis que fue aprobada por el Parlamento foral navarro en noviembre de 2014. Él mismo defendió desde la tribuna de oradores la iniciativa, la primera que ha prosperado en esa comunidad, aunque luego el Tribunal Constitucional acabó declarando inconstitucional la norma por invasión de competencias del Estado.
Pese a ello, RCN no se dio por vencido y siguió empujando hasta que en 2018 el Parlamento foral acordó instar al Congreso de los Diputados a aprobar una ley como la navarra para regular los clubes de cannabis desde el ámbito estatal y, por tanto, de acuerdo con lo exigido por el Tribunal Constitucional. La proposición decayó con la disolución de las Cortes tras las sucesivas convocatorias electorales pero renació el pasado marzo a instancias de Geroa Bai, dentro del grupo de Izquierda Confederal, y se encuentra a expensas de ser debatida. Y ahora la formación que ha estado detrás de todas esas iniciativas, que en las últimas elecciones autonómicas obtuvo 1.251 votos, un 0,36%, nueve décimas menos que Equo, ha decidido mutar en un partido nacional.
«Vamos a intentar ahora una vía política directa, porque la indirecta de presionar a los partidos no ha funcionado, salvo lo que se ha hecho con la subcomisión de Sanidad para el cannabis medicinal que ha propuesto el PNV en el Congreso o lo nuestro del Senado», manifiesta a Público Fermín Les, de 47 años, propietario ahora de un grow shop en Pamplona y que se salvó de entrar en prisión en 2017 tras un acuerdo con la Fiscalía en un juicio a cinco integrantes de una asociación de usuarios de cannabis para los que el Ministerio Público pedía varios años de prisión por cultivo de marihuana.
El retroceso que suponen declaraciones como las de Ayuso
Según el representante de Luz Verde, España, en vez de avanzar en este campo igual que están haciendo otros países, como los vecinos Portugal o Marruecos que ya han aprobado leyes regulatorias del cannabis, está retrocediendo, aumentando la represión judicial y policial sobre las asociaciones, las tiendas grow shop, la venta de CBD y los cultivadores de cáñamo industrial.
Un ejemplo claro de ese retroceso son, a su juicio, declaraciones como las que hizo la semana pasada la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Ayuso, en contra de cualquier regulación del uso terapéutico de la marihuana, porque, para ella, no es más que otra droga que debe ser prohibida. «Somos ya el país más atrasado. Sólo hay que ver a la lideresa de Madrid diciendo que le parecen unos drogadictos las personas que usan el cannabis medicinal», se lamenta Les.
Los cientos de clubes de usuarios y de tiendas de productos relacionados con el cultivo y consumo de cannabis, y los miles de consumidores que hay en España son, para Fermín Les, la mejor palanca para saltar al escenario de la política nacional sin miedo a estrellarse.
Y ese gran salto se sustentará en un programa basado en la propuesta de una legislación integral que abarque todo el espectro de la marihuana, desde que se seleccionan y venden las semillas hasta el consumo de sus productos por diferentes vías y con distintos objetivos. «De aquí a 2023, cuando se suponen que serán las próximas elecciones generales, vamos a estar escuchando a todo el movimiento, a las asociaciones, tiendas, empresas, para ver qué es lo mejor para todos. Y todas las aportaciones serán bienvenidas», asegura el dirigente.
La veterana activista Fernanda de la Figuera, al frente
La presidenta del primer partido cannábico nacional será la activista más veterana de España por la regulación de la marihuana, Fernanda de la Figuera, que pronto cumplirá 78 años y que, cuando habló con Público esta semana, aún no le había comunicado a su familia el nuevo «lío» en el que había decidido meterse, el enésimo desde que empezó su lucha por la legalización a principios de los años setenta. «Yo estoy para dar la cara siempre. Siempre he estado en primera línea y si me llaman otra vez, ahí estaré», dice la también conocida como abuela marihuana desde su residencia en Alhaurín el Grande (Málaga).
Fernanda de la Figuera ha decidido aceptar el cargo político que le van a encomendar aunque está sufriendo unos dolores de espalda «impresionantes», que se trata con tintura de cannabis y una pomada de CBD, en vez de con los parches de fentanilo que le recetó el médico. Y lo hará no porque le guste figurar, porque esté deseando ocupar un sillón: «A mí, a estas alturas –dice-, me da ser igual ser presidenta o no. Pero sí sirvo para algo, pues estoy encantada de colaborar».
Esta mujer de casi 78 años sigue pendiente de la resolución del proceso judicial que en diciembre de 2019 le impuso en primera instancia una condena de 9 meses de prisión y una multa de 10.000 euros por un cultivo de marihuana para la asociación MaríasxMaría intervenido en el año 2014 en Alhaurín. La sentencia la recurrió y ahora se encuentra a la espera de lo que se resuelva en segunda instancia. Ella, por el tiempo de condena y por edad, no tiene que entrar en prisión, pero le parece «bochornoso» que sí lo hayan hecho activistas como Albert Tió, que cumple ya en tercer grado una condena de cinco años de cárcel por unos hechos similares al suyo.
«Esa es una de las razones para que haya un partido en el que nos juntemos todos los cannábicos de España, para luchar para que haya una regulación y se acabe con todo esto», explica De la Figuera.
A juicio de la veterana activista, el Gobierno de coalición progresista de PSOE y Unidas Podemos no ha hecho nada de momento para solucionar los problemas legales que rodean al uso del cannabis en España. «Y a mí me parece absurdo, porque además es una medicina estupenda. La verdad, es del género idiota seguir así como estamos. A mí me ha decepcionado mucho por donde va nuestro país, que no ha cambiado tanto desde el 78. Así que ahora vamos a intentar echar una gota de agua a ver si se remueve el mar», anuncia la que será presidenta de Luz Verde.
Impulsar un movimiento político en toda Europa
El nuevo partido cannábico se propone también impulsar este movimiento político en toda Europa con el objetivo de propiciar cambios legislativos sobre la marihuana en el seno de la UE, mediante directivas que luego deberían ser cumplidas por los estados miembros. Para ello, plantean presentarse a las próximas elecciones europeas, unos comicios en los que resulta más fácil llegar a obtener representación porque concurres en una sola circunscripción a la que se suman los votos de todo el país. Y también se plantean explorar la posibilidad de solicitar la convocatoria de un referéndum en España sobre la regulación del cannabis.
Sin embargo, los responsables de Luz Verde aseguran que el partido nace con la vocación de dejar de existir cuantos antes. «Nuestro objetivo es desaparecer como partido, porque realmente creemos que no debería existir un partido cannábico. Pero si los otros partidos no te ofrecen soluciones, tienes que presentarte. Si ven que les quitamos votos, a lo mejor se toman más interés en el asunto», advierte Fermín Les.
La asamblea constituyente de Luz Verde comenzará este sábado a las 12.00 y se podrá seguir a través de un enlace en la web de la formación. En la reunión se aprobarán los nuevos estatutos para reconvertir RCN-NOK en partido de ámbito nacional y se nombrará a la junta directiva.