El gobierno juega «al borde» de la ley para mejorar el acceso a la marihuana y satisfacer la demanda de los consumidores

Artículo de la redacción de «Búsqueda» publicado en el Nro2204 del 15 al 21 de diciembre de 2022

Los carteles publicitarios con colores llamativos y un mensaje que apela a la prudencia aparecieron al costado de la ruta interblanearia pocos meses atrás. El uso frecuente de cannabis genera riesgos para la salud», dice uno. La campaña desarrollada por la Junta Nacional de Drogas llegó después de que dirigentes oficialistas criticaran la falta de un mensaje oficial sobre los riesgos de consumir marihuana.

La campaña corre en paralelo a los esfuerzos que desarrolla el Instituto de Regulación y Control de Cannabis (IRCCA) para facilitar lo más posible el mercado legal de marihuana y satisfacer las exigencias de sus usuarios. «Somos conscientes de que la normativa es muy restrictiva en muchos aspectos y que eso encorseta mucho. Estamos tratando de ir hasta el borde de todas esas cosas» para mejorar el sistema, explicó el director ejecutivo del instituto, Juan Ignacio Tastás, el viernes 2 durante una charla en la Expocannabis. «No nos queda otra que movernos en ese esquema hasta que se modifique por decreto o por ley».

Los esfuerzos del IRCCA han tenido resultados concretos: este año habrá un récord de clubes de consumidores habilitados, una nueva variedad de marihuana con más psicoactividad estará disponible en cuestión de días en farmacias y está casi pronto el sistema que permitirá al sector privado vender semillas y esquejes de plantas de cannabis.

Los planes del órgano estatal encargado de aplicar la ley que reguló el mercado de cannabis, aprobada hace nueve años, incluyen otros objetivos ambiciosos. A fines de 2023 se espera que haya una cuarta variedad disponible en farmacias y, rompiendo con el régimen actual, el IRCCA habilitó a las empresas que producen marihuana a cultivar sus propias variedades.

La ley habilitó tres vías de acceso a la marihuana recreativa: la compra de hasta 40 gramos mensuales en farmacias, el autocultivo en el hogar de hasta seis plantas o la pertenencia a un club de cultivadores (1). El consumidor debe optar por uno de los tres caminos.

La marihuana que se vende en las farmacias es producida por empresas que obtuvieron licencias del IRCCA, que les proveía las plantas «madre» usadas para la producción. Hasta ahora había dos variedades de cannabis que llegaban a los puntos de venta con niveles de tetrahidrocannabinol (THC), principal componente psicoactivo de la planta, igual o menor a 9%.

En los próximos días llegará a las 40 farmacias (2) habilitadas una variedad con 15% de THC. Muchos clientes «estaban demandando» una sustancia más potente, que «se asemeja mucho más al nivel de THC de los clubes», explicó el titular del IRCCA.

Las autoridades resolvieron dar un paso más en la flexibilización del sistema. La Junta Directiva del IRCCA, integrada por representantes de la Presidencia y de varios ministerios, aprobó una resolución para que las empresas productoras puedan tener sus propias «variedades» y comercializarlas «de manera exclusiva».

El espíritu detrás de las decisiones del IRCCA es desarmar «muchas restricciones» que tiene el sistema cuando comenzó a operar. Después de tantos años y luego que los «temores» de un aumento del consumo y de descontrol «no se concretaron», es necesario rever la normativa, opinó Tastás.

El instituto trabaja para facilitar la inscripción a los registros de consumidores. El software que se usa para tener trazabilidad de la marihuana que se comercializa en las farmacias está en proceso de actualización para que las personas puedan registrarse directo en los puntos de venta. Hoy para inscribirse y poder comprar cannabis es necesario concurrir a una oficina de correo. El cambio sobre el que trabajan las autoridades tiene en el horizonte la posibilidad de que se habilite en el futuro la venta a turistas, quienes podrían ir directo a la farmacia, anotarse en el registro y comprar.

Las autoridades aseguraron que facilitar el comercio de cananbis mediante las farmacias no va en detrimento de los otros mecanismo de acceso. De hecho, en 2022 habrá un «récord histórico» de autorización de nuevos clubes de cultivadores. Serán cerca de 70 los nuevos clubes habilitados este año y se llegará a un total de casi 300, informó el IRCCA.

Al cierre de la charla, el secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Daniel Radío, pidió la palabra para defender la gestión y la idea de que la marihuana sea accesile para turistas. «No queremos cambiar a nadie, no queremos engañar a nadie, no queremos seducir a nadie, no hacemos proselitismo para ninguna sustancia; lo que se trata es de tener una cabeza abierta (…) es abrir la cabeza para enfilar otra vez las ideas de este país, que tiene tantas presunciones de ser progresista, pero que en los hechos demuestra que es más conservador de lo que debería, con las ideas de la ilustración.»

Problemas

Pero no todo son buenas noticias para los actores del sector. En la tarde del viernes, pocas horas después de la presentación de la directiva del IRCCA, una mesa tuvo como centro de discusión la aplicación penal de la ley que reguló el mercado.

El abogado Martín Fernández advirtió que la Fiscalía y la Policía están interpretando la ley de un modo que criminaliza a personas de manera injusta. La norma establece límites a la cantidad de plantas que se pueden cultivar en el hogar o de marihuana pronta para consumo.

Argumentó que la ley buscó separar las actividades que están destinadas al uso personal de marihuana de las que están vinculadas al narcotráfico. Lo que está sucediendo ahora, sin embargo, es que en el ámbito judicial se está usando la figura de «tenencia no para consumo» cuando se detecta a alguien con cantidades que superan los límites fijados en la ley y se lo acusa de un delito. «Esto es un error», dijo Fernández.

Al respecto, Julio Rey, un referente del sector del autocultivo, explicó que «no necesariamente al sobrepasar esos límites se efectiviza un delito punible», porque la Fiscalía debería probar que esas cantidades tienen como fin el narcotráfico.

El responsable del Área Jurídica del IRCCA, Rodrigo Charlo, sostuvo que al organismo llegan consultas del Ministerio del Interior y de fiscales que reflejan «un desconocimiento muy grande no solo de la normativa sino de la planta en sí, y eso es un enorme problema porque una valoración poco feliz de la normativa fría puede afectar un bien jurídico tan grande como es la libertad ambulatoria».

Charlo ejemplificó que si bien la ley establece claramente como límite seis plantas para los autocultivadores y 99 para los clubes, aclara que estas deben presentar «sumidades foridas», es decir, ramas con flores. «la interpretación de que es una planta con sumidades floridas puede poner dentro o fuera del marco jurídico vigente», ejemplificó. «No está definido, entonces abre la cancha a que en una misma situación existan dos visiones distintas y eso es algo que se debe pensar en modificar.»

Juan Manuel Varela, presidente de la Asociación de Growshops y Comercios Afines, advirtió que están en una situación de indefensión y que hay cada vez más personas presas por una interpretación jurídica. «Esta ley es una trampa para los cultivadores», lamentó.

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FÉ DE ERRATAS:

(1) No son «clubes de cultivadores», sino «clubes de membresía».

(2) Las farmacias habiltadas al día de hoy son 30 y no 40.

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