NO pongas la papeleta amarilla

Este 27 de octubre se decide sobre dos reformas constitucionales que afectan notablemente la calidad de nuestro Estado de Derecho. Por un lado, la reforma de la seguridad social y por otro, la habilitación a los allanamientos nocturnos por parte de la policía (papeleta amarilla).

Este último termina con casi 200 años de tradición en derechos consagrados en nuestra Constitución Nacional, en la cual el hogar se considera un sagrado inviolable, no pudiendo producirse allanamientos en horas de la noche, salvo por aprobación expresa del jefe o jefa de hogar. O en caso de peligro de vida.

Gobernador de Maryland, Wes Moore, perdona 175,000 condenas por posesión de marihuana

El gobernador de Maryland (EEUU), Wes Moore, está perdonando a más de 175,000 condenas por marihuana, anunció su oficina el lunes.
“La legalización no borra el hecho de que casi la mitad de todos los arrestos por drogas en Maryland durante principios de la década de 2000 fueron por cannabis. No borra el hecho de que los habitantes negros de Maryland tenían tres veces más probabilidades de ser arrestados por cannabis que los blancos de Maryland antes de la legalización”, dijo.

Más que en el pié un tiro en la cara

Brasil. Sectores del Congreso Nacional se movilizaron en torno a una propuesta de enmienda constitucional que tipifica con penas de prisión toda posesión de drogas ilícitas, independientemente de su cantidad. Quién fomenta el pánico moral antidrogas cultiva la falacia de que las drogas ilícitas están prohibidas porque son dañinas, mientras que las drogas legales son poco dañinas o incluso beneficiosas.

CON RODRIGO MOROSOLI, FISCAL DE ESTUPEFACIENTES

—¿Cómo llegan estas personas a involucrarse con el mundo del narcotráfico?

—No soy criminólogo ni cientista social, sino un abogado que trabaja como fiscal. Con eso dicho, creo que es parte de una cultura de instantaneidad, de acceso fácil a bienes de consumo, a dinero, en contraposición a un avance más lento del mercado laboral formal y de las oportunidades educativas. Se va convirtiendo en una subcultura, una forma de vivir, que hace que en el ámbito familiar se vayan decantando por esta actividad ilícita.