Este 27 de octubre se decide sobre dos reformas constitucionales que afectan notablemente la calidad de nuestro Estado de Derecho. Por un lado, la reforma de la seguridad social y por otro, la habilitación a los allanamientos nocturnos por parte de la policía (papeleta amarilla).
Este último termina con casi 200 años de tradición en derechos consagrados en nuestra Constitución Nacional, en la cual el hogar se considera un sagrado inviolable, no pudiendo producirse allanamientos en horas de la noche, salvo por aprobación expresa del jefe o jefa de hogar. O en caso de peligro de vida.